En Belinking hemos preparado una serie de artículos y publicaciones para ayudarte a vender tu casa en el menor tiempo posible y al mejor precio. Hay propietarios que piensan que las casas se venden solas: ponemos un cartel en el balcón y un anuncio en un portal gratuito y ya llegarán los compradores. Sentimos mucho confesarte no es tan fácil como parece. El mercado inmobiliario es muy competitivo y la única opción para vender es que tu casa destaque entre la multitud de propiedades publicadas.
¿Cómo lograr diferenciarte?
El primer paso y probablemente el más importante, es definir el valor de tu casa. Tendrás que estudiar el mercado actual, ventas pasadas en tu zona, averiguar en el Registro de la Propiedad y evaluar otros factores como la ubicación, la orientación, la antigüedad para determinarlo. Te recomendamos que tu casa se sitúe en un precio “de mercado”, como se suele definir. De esta manera tu inmueble resultará atractivo para todos aquellos compradores activos en tu zona.
Punto número dos, tienes que conocer los gastos asociados a la venta de una propiedad.
– Si tienes hipoteca tendrás que abonar los gastos de cancelación o subrogación de la misma.
– Plusvalía municipal: es un impuesto que grava el incremento del valor catastral del suelo de la vivienda.
– Incremento patrimonial en tu declaración anual de la renta.
– Gastos notariales: normalmente la parte vendedora abona los 2/3 de los honorarios del notario. La restante parte le corresponde al comprador.
El siguiente paso es preparar toda la documentación para que la venta sea más ágil.
Nuestro consejo es que la tengas a tu disposición antes de empezar con la comercialización, de lo contrario la venta podría llegar a demorarse y además el hecho de tenerlo todo preparado, generará confianza a los compradores.
Esta es la documentación es lo que deberás aportar:
– Escritura de la vivienda.
– Último recibo del IBI y certificado de estar al día con los pagos de este impuesto.
– Certificado de la comunidad de propietarios.
– Si hay una hipoteca pendiente, certificado de saldo pendiente y de cancelación registral de la misma si ya se ha cancelado, pero todavía no consta como “libre de cargas” en el Registro de la Propiedad.
– Nota simple actualizada de la vivienda.
– Si has adquirido la casa por una donación o herencia, tendrás que facilitar el certificado del pago del impuesto de sucesiones o donaciones.
– Últimos recibos de luz, agua y gas.
Ahora hablemos de la comercialización. ¿Qué es lo mejor para vender tu casa?
Primero y fundamental, diseña un detallado Plan de Marketing, lo necesitarás para llegar al máximo número de compradores posibles. Un Plan de Marketing consiste en una serie de acciones que tienes que tener en cuenta para lograr una venta satisfactoria: prepara la vivienda antes de realizar el reportaje fotográfico, redacta un anuncio extenso y cuenta los beneficios que tendría un comprador si viviera allí, publica tu casa en muchos canales: portales nacionales e internacionales y redes sociales por lo menos y después averigua que otros medios podrías utilizar para difundir tu casa conociendo tu público objetivo.
Una vez hayas hecho todo esto es el momento de atender a las demandas. Aquí empieza el proceso de filtro de compradores. No pienses que tener muchas visitas es bueno, todo lo contrario. Cuando recibes una llamada de un interesado tienes que hacerle una serie de preguntas para saber si esta persona está realmente interesada en comprar tu casa, pero sobre todo si tiene la capacidad económica para poder adquirirla.
¿Conoce los gastos asociados a la compra? ¿Tiene ahorros? ¿Comprará con o sin hipoteca? ¿Y si compra con hipoteca su banco ya le ha hecho un estudio?
Todo esto es fundamental saberlo antes de las visitas, de esta manera te ahorrarás mucho tiempo y la venta de tu casa será más efectiva.
Después de filtrar las demandas es el momento de las visitas. Ordena tu casa y límpiala, como mínimo. Abre ventanas y persianas, aprovecha la luz natural y también enciende las luces para crear sensación de hogar.
Prepárate para negociar: las casas no se suelen vender en su precio inicial, los compradores en la mayoría de los casos realizan ofertas a la baja.
Una vez hayas conseguido al comprador es el momento de redactar el contrato de reserva o de arras, dependiendo de los casos. Te aconsejamos que prestes muchísima atención a todas las cláusulas del contrato.
Como habrás visto, vender tu casa no es colgar el cartel y esperar. Para lograr la venta, tendrás que convertirte en un profesional, aunque es muy probable que cometas errores de novato que desafortunadamente, tienen un coste.
Nuestra recomendación es invertir en un buen asesor inmobiliario, uno que realmente te genere confianza. Él hará todo lo posible para que TÚ tengas éxito.